Los problemas de conducta generalmente se dan en niños y adolescentes y las actitudes que adoptan son muy repetitivas, como actitudes desafiantes, enfados constantes, conductas agresivas, desobediencia… Aunque muchas veces es difícil de saber si es un problema de conducta o simplemente está pasando por una fase.
Por ello, es totalmente necesaria la evaluación por un psicólogo infantil, de esta manera se obtiene un diagnóstico claro, y si es necesario, empezar con la terapia.