
Se entiende por ansiedad, una afección mental en el que la persona se siente constantemente preocupado ante diversas situaciones. Los síntomas de la ansiedad son muy diversos y afecta de diferente manera a las personas. Uno de los síntomas, habituales, de la ansiedad, es la ansiedad por comer.
Cuando el individuo pasa por un período de ansiedad, normalmente se agitan sus emociones, causando distintos síntomas. Uno de los síntomas más comunes, es precisamente los cambios de hábitos alimenticios. Hay quienes pierden el apetito, y quienes, por el contrario, quieren comerse todo lo que ven. Evidenciando una estrecha relación entre ansiedad y comida. Ambas actitudes, pueden acarrear evidentes cambios en la salud física, algo que también afecta las emociones del individuo.
La relación existente entre ansiedad y comida es bastante estrecha. Es mucho más común el exceso de apetito, puesto que la ansiedad hace que ignores por completo la sensación de saciedad.
Cabe destacar que en las personas con trastorno de ansiedad, suele destacarse un gusto hacia alimentos hipercalóricos, con altos contenidos de azúcar y grasas refinadas. Esto no suena para nada saludable, por lo que genera desequilibrios nutricionales y cambios en el aspecto físico. Pero estas personas ven la comida como un ansiolítico y sienten que comer en exceso calma o ayuda a controlar esta sensación. Se puede decir entonces que, la ansiedad y la comida se relacionan en que la persona que padece este trastorno, consigue calma comiendo.
Entendiendo la relación existente entre ansiedad y comida, es posible a través de algunos consejos, controlar la cantidad de comida que se ingiere.
Toma nota de lo que comes. Esto te ayudará a tener control de lo que estás comiendo y de la cantidad. Trata de identificar los alimentos hipercalóricos y los sanos, y trata de equilibrarlos. El primer paso, siempre, es tomar conciencia del problema.
Planifica bien tus comidas y horas para evitar comer a cada instante. Puedes comer al menos 5 veces al día, pero equilibra bien tus alimentos.
Planifica conscientemente lo que necesitas comprar y trata de no caer en la tentación de adquirir gran cantidad de alimentos calóricos. Poco a poco puedes ir eliminándolos de tu dieta.
El café, azúcar y té son alimentos altamente estimulantes. Puedes sustituirlos por infusiones y zumos de frutas, bebidas y alimentos totalmente naturales.
Relajación
La práctica regular de meditación y relajación mejoran la ansiedad frente a la comida.
Y por supuesto, para controlar la ansiedad es indispensable ponerte en manos de psicólogos especializados y conocer la raíz de los problemas de ansiedad, para que estos no vuelvan a molestar.