
Las adicciones han estado presentes en nuestra sociedad. Desde tiempos antiguos existen documentos que hablan sobre este tipo de trastorno psicológico y físico. Porque sí, podemos decir que la adicción es un trastorno mixto, ya que se encuentran involucrados tanto la psique como el cuerpo del individuo.
Cuando leemos la palabra “adicción” es común que lo asociemos a drogas o a alcohol. Sin embargo, es importante destacar que las personas pueden volverse adictas a cualquier cosa: un alimento, un medicamento, un objeto, una situación e incluso una persona. Así como hay adicciones comunes, como por ejemplo la adicción al alcohol, también hay adicciones que son extremadamente raras. Superar una adicción es muy difícil, ya que implica una readaptación, tanto del cuerpo como de la mente.
Ahora bien, antes de hablar sobre cómo podemos vencer una adicción y dejar atrás las conductas adictivas, debemos comenzar definiendo qué es una adicción. La palabra clave para comprender este término es “dependencia”. Porque sí, la adicción es una dependencia que desarrolla un individuo en relación a algo. Cuando el objeto de la adicción está ausente, en el individuo se desencadenan una serie de eventos fisiológicos a los que podemos relacionar con ataques de pánico o ansiedad. En el momento en que dejamos de disfrutar de algo y comenzamos a necesitarlo para sentirnos bien, cruzamos la línea que hay entre un simple gusto y la adicción.
Esta es una pregunta que debes estar haciéndote. Las razones por las cuales una persona puede convertirse en un adicto son múltiples y variadas. A continuación, vamos a explorar las más comunes:
Cuando una persona atraviesa por una situación adversa que genera en ella sentimientos de dolor, frustración y desesperanza, es posible que caiga en una adicción, especialmente cuando el objeto de su adicción le proporciona tranquilidad y bienestar. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con las personas que se vuelven adictas a las píldoras para dormir, pues a través de ellas logran evadir la realidad aunque sea por unas cuantas horas.
Así mismo, trastornos psicológicos subyacentes como la depresión, el trastorno límite de la personalidad, la bulimia etc. también pueden conducir hacia el desarrollo de una adicción. Igualmente, cuando las personas tienen una imagen pobre de sí mismas, es posible que caigan con mayor facilidad en una adicción. Los problemas de baja autoestima ocasionan que las personas se sientan menos que los demás y tengan sentimientos de tristeza y depresión. En consecuencia, ellos se volverán adictos a cualquier cosa que les ayude a eliminar o aligerar estos sentimientos. Cualquier cosa que les haga sentir mejor consigo mismos y ante los demás, puede convertirse en una adicción.
A pesar de que las adicciones se pueden desarrollar en cualquier etapa de la vida, es común que esto ocurra durante la adolescencia. Esta es un periodo bastante crítico de la vida, en el que el individuo está en la búsqueda de sí mismo y de su lugar en el mundo. En consecuencia, puede verse presionado a adoptar ciertas conductas o a consumir ciertas sustancias con la finalidad de encajar en un determinado grupo de personas. El tipo de adicción que se observa con más frecuencia durante la juventud es la adicción a las drogas ilegales, al alcohol y al tabaco. Así mismo, debido a la inmadurez emocional propia de la adolescencia, es posible incluso que un joven se vuelva adicto a una persona, pues es importante recordar que, en esta etapa de la vida creemos que el amor que encontramos es para siempre.
Ya te hemos dicho con anterioridad que la superación de las conductas adictivas es un proceso sumamente complejo, pues, entre otras cosas, involucra un cambio total de comportamiento y de percepción de la vida. Sin embargo, como todo es posible en esta vida, a continuación te vamos a dar algunos tips que pueden contribuir a superar este tipo de conductas:
Como es bien sabido, el primer y principal paso para superar la mayoría de los problemas psicológicos es admitir y reconocer que existe un problema. Esto es especialmente importante en lo que se refiere a las adicciones, pues requiere de mucha disposición por parte de la persona para superarlas. Es importante que la persona reconozca que tiene un problema, pero aún más importante es que se comprometa consigo mismo para salir airoso de dicha situación.
Evidentemente, al ser la adicción un problema de tipo psicológico, el individuo debe buscar la ayuda de una persona que tenga la capacidad de darle las herramientas para ayudarle a salir de esa situación. En este caso, el profesional más adecuado es el psicólogo, pues es el especialista en la modificación de conducta. Así mismo, el apoyo del entorno familiar y afectivo es fundamental. Es importante que la persona se sienta valorada y querida por sus familiares y personas más cercanas.
Lo más seguro es que el psicólogo decida implementar algún tipo de terapia, siendo la terapia cognitivo-conductual la que se elige con más frecuencia. En cada sesión con el psicólogo, este pondrá en prácticas ciertas técnicas que le van a ayudar a la persona a comenzar a percibir de manera distinta su entorno, además de modificar sus patrones de pensamiento, entendiendo que el objeto de su adicción no es indispensable para llevar una vida plena y feliz.
Una vez se ha comenzado el tratamiento, es de vital importancia que la persona se mantenga alejada de las posibles tentaciones que puedan acercarla nuevamente a la fuente de su adicción. Debe evitar todas las situaciones y personas que le puedan hacer flaquear y perder su determinación. Sí, sabemos que es difícil, pero es aquí donde entran en juego la disposición y fuerza de voluntad de quien es adicto.
Esta es la clave del éxito para alejarse de las adicciones y dejar las conductas adictivas. Es importante mantenerse firme, seguir asistiendo a terapia y continuar poniendo en práctica las indicaciones del especialista, pues solo así se logrará superar este problema. Se pueden adoptar rutinas que pongan en orden la vida diaria, de tal manera que no quede tiempo de ocio para pensar en aquello que causa la adicción.
Y por supuesto, es importantísimo entender que probablemente haya recaídas y eso no es fracasar, es parte del proceso de superación.
Como puedes ver, las adicciones y la conducta que estas desencadenan, en los individuos, es un tema bastante complejo y difícil de tratar. Sin embargo, una vez que la persona ha reconocido que tiene un problema y busca la ayuda necesaria, el camino hacia la curación se hace más fácil y sencillo. En este sentido, si padeces de algún tipo de adicción, te aconsejamos que solicites ayuda para dejarla atrás y alcanzar la verdadera felicidad, esa que no depende de una sustancia, un objeto o una persona.