
¿Eres el tipo de persona a quien les cuesta decir que no ante una petición? Sin importar cuán atareado y ocupado estés, ¿siempre que alguien te pide algún favor, irremediablemente terminas accediendo? Si tu respuesta es afirmativa, lamentamos decirte que es posible que tengas un problema. Pero no te preocupes, no eres el único.
Si tú eres así, ya es hora de que aprendas a decir no, sin herir ni molestar a nadie y muy especialmente, sin sentirte culpable o responsable. En este sentido, a continuación te vamos a dar algunos consejos muy útiles para que aprendas a decir no.
Esto es lo primero que debes hacer. Reconocerte como un ser humano valioso, cuyo bienestar y felicidad es importante. Debes entender que, ante todo, tú debes ser tu prioridad. Es importante que tengas muy presente tus necesidades y deseos para que no aceptes realizar nada que vaya en contra de ellas o que las comprometa.
Es importante que aprendas a conocerte, identificando cuáles son los sentimientos que te empujan a decir que Sí, cuando en realidad deseas decir que No. En este sentido, debes hacer una autorreflexión, en la que te cuestiones ¿Por qué digo que Sí, si no quiero hacerlo? ¿Qué me empuja a hacerlo? En el proceso en el que comiences a dar respuesta a estas preguntas, probablemente te sorprendas de lo que puedes encontrar.
Sí, esto es muy importante. Muchas veces decimos que Sí a todo porque le tememos a lo que los demás puedan pensar de nosotros. Por supuesto que la imagen que proyectamos ante los demás es importante, lo cual se relaciona con la aceptación. Sin embargo, nunca puedes olvidar que lo más importante es que tú estés satisfecho con tu proceder.
Decir No, no implica tratar mal a los demás. La comunicación asertiva es importante para poder expresar las ideas de forma respetuosa, sin herir susceptibilidades. La amabilidad es una gran herramienta que te va a permitir plantar tu posición de forma clara, firme y, muy especialmente, sin hacer daño.
Cuando alguien te hace algún requerimiento, es importante que no respondas de manera inmediata, sino que te lo pienses un poco. Lo primero que debes hacer es preguntarte si realmente deseas hacer lo que te están pidiendo, si está acorde a tus creencias y valores y, finalmente, si tienes la disponibilidad de tiempo para hacerlo. Recuerda: las mejores decisiones son consecuencia de una profunda reflexión y consideración.
Sí, a veces resulta difícil mantenerse firme una vez que nos hemos negado a realizar algo, especialmente si intentan con ahínco convencernos de lo contrario. Es aquí donde entre en juego la firmeza de tu carácter. Debes mantenerte firme en tu decisión y tener presente que es posible que intenten incluso manipularte, apelando a la emocionalidad. Evita caer en manipulaciones y mantenerte firme en tu posición.
Estos son algunos consejos que puedes poner en práctica para aprender a decir NO y evitar realizar actividades que no deseas. A la mayoría de las personas nos cuesta decir No en muchas ocasiones, especialmente cuando quien nos pide el favor es alguien a quien apreciamos o incluso alguien con quien tenemos algún tipo de deuda moral. Sin embargo, es importante tener presente nuestros deseos y necesidades y, si es necesario, decir No. En la medida en que comiences a practicar estos tips, verás que podrás decir No, sin sentir ningún tipo de arrepentimiento o sentimiento incómodo.