
La ansiedad infantil
Es frecuente que en las consultas de pediatría se presenten pacientes con alguno de los siguientes síntomas: pérdida de apetito, mareo, respiración acelerada, sudoración, alteración del sueño, micciones frecuentes, diarrea, ritmo cardíaco acelerado y desmayos. Sin embargo, cuando son evaluados por los médicos, son remitidos al psicólogo u otros especialistas encargados de la psiquis.
En la mayoría de los casos los pacientes asisten al médico por los problemas físicos que presentan, sin saber que esas molestias son producto de un problema mental. En la etapa infantil se pueden presentar patologías mentales como el trastorno de ansiedad generalizado. Debido a que los niños no reconocen que les ocurre y no están conscientes de que les produce temor, llegan a las salas de emergencias médicas con los síntomas antes descritos.
En este artículo se pretende hacer una revisión bibliográfica acerca de la ansiedad infantil e identificar la relación entre el trastorno de ansiedad generalizada con las dolencias físicas.
Trastornos de ansiedad generalizada en los niños/as
La persona con Trastorno de ansiedad generalizada muestra una preocupación continua que es difícil de calmar, que no se enfoca en un tema o situación, sino que varía. Esta enfermedad afecta a entre 2 y 3% de la población infantil, siendo más frecuente en las edades cercanas a la adolescencia.
Este trastorno causa: tensión, desasosiego, cansancio, tensión muscular y problemas con el sueño. De no ser diagnosticada e intervenida a tiempo puede conllevar a otras patologías como la crisis de pánico, depresión y trastornos de conducta.
Los estudios indican que este tipo de trastornos en la infancia se originan de diversos factores internos y externos. En cuanto a los primeros se pueden señalar los recuerdos dolorosos, los problemas no resueltos en el pasado o dificultades en el presente que no se abordan y se quedan de lado interviniendo en las emociones, modelaje de patrones de ansiedad o temor. En relación a los factores externos se encuentran las enfermedades, vulnerabilidad a catástrofes, el maltrato, la muerte de un familiar cercano, la separación de los padres, mudanzas repetitivas, el rechazo y el abandono.
Señales de ansiedad infantil
Existen algunos elementos que pueden indicar la presencia de un posible trastorno de ansiedad generalizada en los niños, que son importantes de tomar en cuenta.
Somatización del trastorno de ansiedad generalizada infantil
Como ya se ha mencionado esta patología proviene del inconsciente del individuo, pudiendo originarse de diversas situaciones. Esto causa un desequilibrio cerebral que desemboca en una serie de síntomas. Es necesario reconocer que tanto el cerebro como el cuerpo se encuentran interrelacionados, por lo que al tener una dificultad emocional esta se refleja en diversas zonas del cuerpo. A esto se le puede dar el nombre de psicosomatización.
Los posibles síntomas de somatización que se pueden ver en niños con trastorno de ansiedad generalizada son:
Diagnóstico y tratamiento
Es indispensable un buen diagnóstico de esta patología, porque puede conllevar al desarrollo de otros trastornos mentales más severos. Sin embargo, no es fácil determinar qué es un trastorno de ansiedad generalizada, por lo que es fundamental la asistencia a un especialista, ya sea un psicólogo o un terapeuta psicológico. El mismo se enfocará en una evaluación integral donde la familia tendrá un papel relevante.
El diagnóstico se efectúa cuando los síntomas ocasionan dificultad en las actividades habituales del niño, perjuicio a nivel social o una disfunción académica.
Es necesario tener presente que este trastorno no es pasajero, entonces será necesario un tratamiento. Las investigaciones señalan que la psicoterapia ofrece buenos resultados en este problema, con el mismo el infante desarrollará las siguientes habilidades: