
¿Cuál es el perfil psicológico de una persona adicta a las drogas?
La adicción a las drogas es una enfermedad física y psicosocial que crea dependencia o necesidad hacia una o varias sustancias, caracterizada por episodios de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación del problema.
Si bien es cierto que los factores sociales, familiares y biológicos generan un gran impacto en la conducta adictiva, las personas que abusan del consumo de sustancias evidencian ciertos rasgos y características que se presentan sólo en este grupo de individuos, y se relaciona con la adicción a las drogas.
Bajo control de impulsos
Los pacientes adictos al consumo de sustancias tienen poca capacidad para autorregularse y controlar sus emociones. Tienen un patrón de conducta irritable, se enojan con facilidad, inician muchas discusiones, pueden mostrarse vengativos o desafiantes con los demás, así como baja tolerancia a la frustración. No soportan ningún tipo de espera o demora, lo que necesitan y desean lo quieren para ese mismo instante.
Marcado egocentrismo e individualismo
Se caracteriza porque los pacientes desean y buscan ser el centro de atención en cualquier lugar. En contraste de lo que podríamos pensar, esto se debe a que el concepto que tienen de sí mismo es pobre, manejan un “yo frágil” y se juzgan severamente, pero lo esconden e intentan compensarlo con fantasías narcisistas, en las que las personas se sienten fuertes y omnipotentes para llevar a cabo sus ideas. Se caracterizan también por oponerse a las normas y a la opinión de los demás, actuando bajo su propio criterio y voluntad.
Dificultad en el ajuste social
Pueden albergar sentimientos profundos de inseguridad, desconfianza hacia los demás, ser susceptibles ante el rechazo e intolerantes al sufrimiento, lo que hace que las relaciones interpersonales estén bajo constante amenaza, ya que son muy superficiales. La dificultad para desarrollar relaciones sociales estables, les impide encontrar parejas, amigos o una red de apoyo, lo cual hace que aumenten los sentimientos de soledad y la falta de pertenencia.
Tendencia al negativismo y al rechazo del problema
Negar la adicción al consumo y la dificultad para reducir y abandonar el abuso de sustancias es un rasgo característico en las personas adictas a las drogas. Le cuesta aceptar las consecuencias y la responsabilidad de sus actos, evadiendo cualquier situación que los haga sentir incómodos. Aseguran que no necesitan ayuda y que tienen la situación bajo control, o en otros casos sucede que minimizan el problema, por ejemplo: “solo consumo los fines de semana”. Por esta razón, responden de manera negativa ante cualquier tipo de apoyo de sus familiares o al tratamiento psicológico.
Rigidez de pensamiento
Definida como un patrón cognitivo y de comportamiento que los mismos pacientes construyen y les cuesta o niegan desprenderse de ella, aunque ellos mismos comprueben que les causa malestar. Es decir, no hay flexibilidad en su forma de pensar y se caracteriza por ser un pensamiento polarizado (blanco-negro); estos extremos no dejan cavidad para la realidad.
Tendencia a la fantasía
Reflejan un estancamiento evolutivo de la conducta y el pensamiento, que también se evidencia en su expresión emocional mostrando inmadurez, así como una fuerte tendencia a la fantasía para escapar de las rutinas, el aburrimiento o diferentes situaciones de la vida cotidiana que les causa malestar enfrentarlas. La fantasía puede llegar a alterar su juicio de la realidad poniendo en riesgo sus vidas.