
Distimia, Trastorno Depresivo Mayor y Depresión Doble
La depresión es la enfermedad mental con más relevancia a nivel mundial, por la gran cantidad de personas que la sufren y la cantidad de trastornos que pueden ocurrir al mismo tiempo de que esta se presente.
La distimia y el trastorno depresivo mayor son tipos de depresión. En este artículo se presentará una descripción detallada de los mismos y cuándo se presenta la depresión doble.
Distimia y sus implicaciones
La distimia es un trastorno afectivo crónico, también llamado trastorno depresivo persistente por el DSM-V. Su principal característica es la duración que puede ser igual o mayor a 2 años y puede iniciarse antes de los 21 años, es decir, durante la adolescencia.
Este trastorno puede pasar desapercibido, pero causa gran afectación en el área social, académica y laboral del paciente.
El individuo con este trastorno puede considerarse como: quejumbroso, introvertido, con poco sentido del humor, bastante pasivo, con frecuentes pensamientos negativos. También se puede observar: baja autoestima, falta de concentración, dificultad para tomar decisiones, fatiga constante, insomnio o aumento de sueño, poco o demasiado apetito.
Es relevante que los padres o los cuidadores de infantes y adolescentes se percaten de algunos síntomas que pueden presentar esta población etaria, que son señales de la distimia: la hiperactividad, el déficit de atención, enuresis (micción involuntarias al dormir), o encopresis (deposición involuntaria de heces). Ante cualquiera de las señales de alarma antes nombradas, es necesario la evaluación psicológica. Diferentes estudios han demostrado que muchos individuos en estas edades pasan a la adultez con este trastorno, teniendo pensamientos negativos continuos, baja autoestima y pesimismo, por lo que no reconocen un estado de ánimo normal.
Trastorno depresivo mayor
La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo, que al no ser tratado debidamente el paciente puede tener riesgo de suicidarse.
Las personas con este trastorno se caracterizan por tener síntomas como: sensación de agobio, tristeza o desesperanza, falta de interés por realizar actividades, aumento o disminución de apetito, hipersomnia o insomnio, falta de energía, dificultad para concentrarse e incapacidad de sentir placer. A nivel corporal el individuo muestra una postura de decaimiento, poca expresión facial y realiza escasos movimientos corporales. Para realizar el diagnóstico los síntomas deben haber permanecido durante 2 semanas.
A diferencia de la distimia que comienza de forma lenta, desde la infancia y es crónica, el trastorno de depresión mayor tiene un inicio brusco, en la adultez y se presenta por fases. Aunque la distimia tiene mayor duración, se considera que la depresión mayor es más grave, motivado por la frecuencia de suicidios que presentan los pacientes.
Este tipo de trastorno al no ser tratado puede causar incapacidad laboral y problemas sociales.
Depresión Doble
Cuando un sujeto presenta distimia, (que como se indicó anteriormente es un trastorno crónico y de inicio lento), y tiene una complicación exhibiendo un episodio de depresión mayor, se habla de depresión doble. Por lo que se puede indicar que se produce una superposición de dos enfermedades.
Los principales sujetos que se encuentran en riesgos son aquellos que tienen distimia, sin diagnosticar, ni recibir tratamiento. Esta situación tiende a ser frecuente, debido a que este trastorno puede comenzar durante la adolescencia y por los cambios que se producen durante esta etapa, los familiares e incluso el paciente puede pensar que sus características de negatividad y pesimismo forman parte de su personalidad. Además se debe considerar que los individuos que padecen distimia pueden seguir desarrollando sus actividades diarias, sin ningún tipo de limitaciones.
El 75% de las personas que sufren distimia tienen altas probabilidades de presentar depresión doble. Por eso la importancia de un tratamiento psicológico adecuado. Algunas señales de alarma que se deben tomar en cuenta son:
Tratamiento
El tratamiento que se ha considerado con mejores resultados es la psicoterapia, tanto para la distimia como para el trastorno de depresión mayor. El terapeuta o psicólogo decidirá cuál es el tipo que considera que tendrá resultados más efectivos de acuerdo a las características y necesidades del paciente. Sin embargo, se puede mencionar que la terapia cognitiva-conductual, la interpersonal y la psicodinámica han demostrado ser eficientes.
Un aspecto a tomar en cuenta es que tanto la distimia como la depresión doble requieren de un tratamiento más largo, para conseguir resultados óptimos, en cuanto a: generar pensamientos positivos, demostrar mayor optimismo, generar sensaciones de placer y disminuir el aislamiento social.