
¿Por qué no me puedo levantar de la cama?
Muchos problemas pueden suscitarse a lo largo del desarrollo de nuestra vida. Problemas que nos desafían a inventar o crear recursos para pasar de aquel mal momento.
La partida de un familiar amado, la quiebra de un negocio, la pelea con un amigo, no encontrar la pareja que deseamos, no sentirnos comprendidos son algunos de los variados motivos que pueden hacernos daño y generarnos la necesidad de llorar, de enojarnos, de desesperarnos, de quedarnos quietos, etc.
Los recursos subjetivos o psicológicos con los que contemos a la hora de presentarse un problema nos permitirán resolver de modo más o menos satisfactorios la problemática, dejando sus marcas y construyendo experiencia.
Entonces pareciera que, si contáramos con los recursos psicológicos adecuados para resolver nuestros obstáculos, allí estaría la solución de todo. Pero como sabemos, en el ámbito de la salud mental no todo «2 + 2» da como resultado 4.
Podemos ser personas con una personalidad y recursos bien constituidos, pero igualmente afectados por las circunstancias. Por ello, no debemos ser omnipotentes y entendernos «humanos» y en ocasiones «débiles» para poder distinguir cuando no PODEMOS con una situación. A veces nos toman de sorpresa e impactan en nuestra vida situaciones que dejan marcas que debemos tratar y de las que debemos ocuparnos.
Lo siento, pero no tengo ganas de nada.
¿Te ha pasado alguna vez no tener voluntad de nada? Ni de aquellas cosas que antes te emocionan. O sentir que tus familiares y amigos no te entienden, diciéndote que estás cambiado y diferente.
Eso en algunas ocasiones hasta puede generarte culpa diciendo “¿cómo puedo estar así, habiendo personas que se encuentran en condiciones económicas y de salud peores que las mías? ¿O también sintiéndote mal porque le mientes a tus amigos diciéndole que no puedes salir, aunque sabes que, si puedes, pero no quieres?”
Puedes encontrarte atravesando momentos en tu vida en los que necesitas estar sólo para redescubrirte, pero también puedes sentir algo que no logras explicar, algo a lo que no consigues ponerle palabras.
Sociedad feliz como exigencia
¿Cuántas veces nos preguntan cómo estamos y nosotros contestamos que estamos bien? Aunque ello no sea real, siempre, lo primero que respondemos es que «está todo bien«. A pesar de estar angustiados por alguna cosa, no solemos manifestarlo.
Como sociedad estamos acostumbrados a que esto sea así, y entendemos que está bien reír, pero no llorar. No nos gusta ver gente triste y también es una sociedad que estigmatiza a quien no logra estar 100% del su día bien.
Este horizonte utópico de la felicidad absoluta es difícil de alcanzar ya que lo que realmente nos hace humanos es identificar, dignificar, abrazar y desplegar nuestras emociones y cómo éstas se expresan. NO acallarlas, SI entenderlas para entendernos y conocernos.
En este punto entonces, quiero invitarte a pensar en la tan estigmatizada Depresión, estado anímico que socialmente representa un “estar mal”. Los motivos de esto son las representaciones sociales: “debes ser feliz siempre”, “fuera la tristeza”.
No debemos asustarnos con este estado anímico, del cual ningún ser humano queda exento, y que nos invita a pensarnos como seres singulares, aunque nos asuste no ser parte de una masa pareja y homogénea llena de “felicidad”.
Este cuadro se presenta con sentimientos de desesperanza, pensamientos negativos que llevan a la persona que lo padece a no hallar en el futuro nada bueno, lo que hace que los aspectos positivos de la vida no puedan ser identificados por el mismo. Asimismo, la reducción de energía se hace presente, vinculada a estos sentimientos de falta de esperanza en el futuro. La persona no está de ánimo y no tiene fuerza para lograr concretar tareas de su vida cotidiana.
Pero ¿existe algo concreto para identificar si me está pasando eso?
Cómo siempre, lo más adecuado es abrirnos a pedir ayuda a alguien cercano o a un profesional de la salud en el caso de que no logremos encontrar el camino adecuado. Pero en cuanto a la pregunta abierta que dejamos para reflexionar, a continuación, te brindaremos algunos de los síntomas que pueden resultar útiles para identificar tu momento
Algunos de los síntomas que se manifiestan en la Depresión son:
Podemos decir que esta es la respuesta doliente del sujeto a un evento inesperado, abrupto, traumático que proviene del mundo exterior que trae consigo UNA PÉRDIDA. Esta presentación clínica presenta diversos grados de complejidad por lo que siempre es adecuado la consulta con un profesional.